Terapia Focalizada en Emociones (TFE; EFT por sus siglas en inglés)

"Debemos reconocer que somos más que homo sapiens. Somos homo vinculum, el que se vincula con los demás, y estos vínculos son los que nos salvarán. Siempre lo han hecho. Por eso la dependencia emocional no es inmadura ni patológica, es nuestra mayor fortaleza." -Dr. Sue Johnson

¿Qué es la Terapia Focalizada en Emociones (TFE)?

TFE es un modelo psicoterapéutico creado principalmente por la Dra. Sue Johnson basado en la ciencia del apego con más de 30 años de rigurosos estudios longitudinales validados empíricamente que muestran que del 70 al 75% de las parejas que pasan por este modelo se recuperan del distrés y son felices en sus relaciones con resultados duraderos, incluso en casos de infidelidad, depresión, Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) y alto riesgo de divorcio.

En términos simples, el objetivo de TFE es crear un vínculo emocional más seguro entre las parejas, mejorando así la confianza, el romance y la intimidad mediante el procesamiento y regulación emocional efectiva.

¿Cómo funciona la TFE?

TFE se basa en el principio de que nuestras necesidades primarias por otros no solo sirven para aparearnos o reproducirnos, sino también para obtener un refugio seguro de los momentos difíciles de la vida. Debido a que, como mamíferos, la conexión con los demás es nuestra principal necesidad existencial desde el nacimiento, TFE no lidia con la razón ni  argumentos lógicos en sus intervenciones, ya que reconoce que el “drama” que ocurre en todas las relaciones amorosas proviene de un lugar de angustia, soledad, tristeza y principalmente miedo, a pesar de estar ocultas por emociones o reacciones secundarias como la ira o la evitación. En este sentido, TFE trabaja profundamente con señales emocionales para lograr la estabilidad emocional asegurando que cada miembro de la pareja entienda su papel y responsabilidad en su ciclo negativo, y así puedan ayudarse mutuamente a calmarse y asegurarse de que “estarán allí” cuando se necesiten. En TFE a esto se le conoce como conversaciones “Abrázame fuerte”.

Al dar sentido a tu propio dolor y la necesidad de una conexión segura, así como el tener una comprensión profunda del mundo interno de tu pareja, ambos podrán experimentar cambios verdaderos y sanar individualmente y como pareja, y la forma de alcanzar esta conciencia es entender cuáles son las raíces de sus problemas como pareja. Cuando seas capaz de ver que las reacciones y actitudes de tu pareja existen como una protección, que tienen sentido, al igual que las tuyas, y que puedas tomarlas con compasión y empatía, comenzarán a consolarse mutuamente y poder romper cualquier ciclo negativo en el que estén atrapados, en lugar de escalar hacia una mayor desconexión.

 

Las etapas diseñadas para enmarcar este proceso de cambio son:

  1. Desescalamiento.
  2. Reestructuración del apego.
  3. Consolidación.

“El impulso de vincularnos emocionalmente para encontrar a alguien a quien podamos recurrir, depender y confiar, está conectado a nuestros genes y a nuestros cuerpos, y necesitamos vínculos emocionales con algunas personas irremplazables para estar física y mentalmente saludables, para sobrevivir.” -Sue Johnson